martes, 29 de enero de 2013

Desértica

En la distancia que no existe
un imán que sobre sale del desierto
intimida al cactus al verlo.


Poder que transforma el tiempo en un instante terso
si mis dedos lo tocaran ¡oh cuan bendita seria!
Y por las yemas de mis dedos me destilo
para provocar el sonido del silencio.

En la desértica noche mi alma se enciende
para calentar mi cuerpo blando lleno de frió
Para quedarme sin nada, en la soledad, mi amada.

Me deslizo como un reptil en la arena
con mi aire singular de aquella piel impenetrable.
Para quedarme sin palabras y mis hojas marginadas.


Nada se acerca a la piedra ella se mueve.
Se apega al viento...
Renuncia sin miedo para no sufrir por no hacerlo.
En aquel desierto que un día fue un mar...






1 comentario:

  1. Con el viento la arena puede volar, construir la playa junto al mar, sumergirse en el agua o no parar de viajar.

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