la claridad en los imprudentes pensamientos negros.
Para tener la fortuna de elegir sin equivocación.
En medio del colapso nervioso de la locura
el pánico se desvanece para después
exhibirse tan presente, fijo, invariable.
Horrorizando los huesos
representa la eternidad en segundos
te rastrea arrojándote al abismo del desasosiego.
Te exhibe a las pupilas publicas
de entes sin corazón.
¿Como darse desapercibido, sin tener que ser olvidado?
Retumba en el pecho de la pusilánime mujer
y resbala en sus inmóviles piernas.
Entre tanto razona que... "Nada puede romperse dos veces"
No hay comentarios:
Publicar un comentario