para que la luz solar pueda iluminar mi corazón.
Y al ver mi habitación con mis ojos de roció
sienta la presencia de una buena compañía.
Desplegar mis brazos al cielo y abrazar al viento
conduciendo hacia mi, tu sonrisa.
Esa linda sonrisa que regalas pocas veces
pero con todo amor y dulzura.
Sin recelos, egoísmo o apatía.
Yo me alejo de la oscuridad, para sentir solo una luz
que traspasa mi pensamiento, cual notas de un piano.
Algo que va mas allá de mi, mas allá de las frecuencias
en las que te dedico mis pensamientos.
Mas allá de mi búsqueda para encontrarte
pues cada nuevo día, conozco mejor lo que eres...
entonces la felicidad invade mis mejillas y mis dientes.
Voy en el fuerte camino, sobre tus pasos
Y en la estadía de mi pensamiento
donde recae mi deseo de reunirme
con mi ser esencial, con mi dios interior
con el tuyo... sobre este espacio oxigenado.
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